Dormitorio juvenil formado por una cama con canapé y una zona de estudio. Todo el conjunto se complementa y se unifica mediante unos módulos colgados, abiertos y cerrados, y un gran panelado en el que se combinan diferentes colores. La sencillez de la cama y del escritorio crean una habitación juvenil de dimensiones reducidas pero completa al mismo tiempo, cosa a la que también ayudan los módulos colgados. En este dormitorio juvenil se ha optado por colores neutros, entre los que destacan el olivo y el gris vulcano, disponibles en la colección Avatar Pro de Lagrama.